HÁBITOS DE HIGIENE
PARA CONSIGNAR:
- ¿Qué
es higiene?: se refiere al conjunto de prácticas y
comportamientos orientados a mantener unas condiciones de limpieza y aseo que
favorezcan la salud de las personas. Esta se divide en: higiene corporal e
higiene mental; las dos son importantes para garantizar salud y bienestar
para las personas
- Higiene
personal: La higiene personal se define como el conjunto medidas y
normas que deben cumplirse individualmente para lograr y mantener una
presencia física aceptable, un óptimo desarrollo físico y un adecuado estado
de salud.
ACTIVIDAD
Lee el cuento y
responde las siguientes preguntas:
1- ¿Qué acciones
realizas para mantener una buena higiene?
2- ¿Crees que la
situación de salud pública actual (Covid 19) tiene relación con la higiene
personal? ¿De qué manera?
CUENTO SOBRE LA "HIGIENE
PERSONAL"
EL NIÑO SUCIO
Timy era un niño
muy nervioso. Se pasaba el día haciendo travesuras en su casa y en el cole y
no paraba ni un momento. A Timy no le gustaba bañarse, no cuidaba su aspecto
personal, por eso, en el colegio, muchos niños y niñas se alejaban de él
quejándose porque casi siempre olía mal. A Timy no le importaba quedarse solo
y si los maestros le preguntaban el porqué de esa situación, él siempre
contestaba:
-No me importa,
estoy mejor solo.
La madre de
Timy, que era una mujer muy limpia y aseada, se pasaba todo el día regañando
a Timy para que se lavase, aunque casi nunca lo conseguía.
Era tan
“marrano” que un día la nariz de Timy llamó a la boca.
-¡Oye amiga
boca!, ¿qué te parece la actitud que está tomando Timy últimamente?.
La boca le
contestó:
-Mira nariz, yo
ahora lo estoy pasando muy mal. Hace más de un mes que Timy no se cepilla los
dientes, por eso tengo restos de comida por todos los rincones y como es de
hace tantos días, pues huelo fatal, además, mi lengua se está poniendo blanca
y mis dientes empiezan a tomar un color oscuro. Ahora le ha dado por comer
chucherías y mucho chocolate.
-¡Qué horror!.
-Sí, pues eso no
es nada, a mí ya me están empezando a salir caries y mis preciosos
dientecillos se están estropeando. Si esto sigue así, se me caerán todos.
¡Estoy tan triste!.
-A mí tampoco me
trata mejor- le contestó la nariz- ya no se suena con pañuelo y cuando tengo
moquitos, se empieza a meter los dedos una y otra vez hasta que acabo
sangrando. Todos los días me hace una herida con sus enormes y afiladas uñas,
y como no se las lava ni se las corta, las lleva tan largas, y tan sucias,
que las heridas las tengo infectadas, por eso, estoy empezando a inflamarme y
tengo tanto dolor. Si esto sigue así ¿qué pasará conmigo?.
- Pues eso no es
todo amiga nariz. Si alguna vez Timy bebe algo bueno para su salud, como un
vaso de leche, se lo toma tan caliente, que me quema entera, y paso una
temporada enferma. En otras ocasiones, se toma los alimentos tan fríos, que
se me congelan hasta las encías y, ¡es tan desagradable!.
- Yo creo que
nos maltrata demasiado....
Estaban hablando
tranquilamente cuando sintieron una vocecita que les gritaba:
- Yo tampoco
recibo un trato mucho mejor que el vuestro.
-¿Quién está
hablando? – preguntaron la nariz y la boca enseguida.
- Soy yo, la
oreja- contestó.
- Y, ¿a ti, qué
te pasa?- le preguntó la nariz.
- Hablad más
fuerte, que no os oigo.
- ¿Qué a ti qué
te pasa?- gritaron a la vez nariz y boca.
-Pues que Timy,
se pasa todo el día metiendo cosas en el oído. Unas veces se mete un lápiz,
otras se mete una llave, y muchas otras cosas como: palos, tijeras de punta
redonda, hojas de papel, ...¡de todo!, hasta que ya no lo aguanto más y se me
explota el tímpano. Por eso cada día estoy más sorda. La mayoría de vuestras
conversaciones ya no las oigo y... ¡me estoy quedando sorda!.
-Y, ¿qué os
parece si hacemos algo para que Timy tenga más cuidado?- dijo la nariz.
La boca pensó un
momento y contestó:
- Os propongo
que hagamos un pacto para que Timy se dé cuenta de que nos está maltratando,
y de que queremos que empiece a cuidarnos un poquito.
- Estoy de
acuerdo- afirmó la oreja- las tres unidas tendremos más posibilidades de
conseguirlo.
Así fue como la
nariz, la boca y la oreja se pusieron de acuerdo y juntas decidieron que no
dejarían pasar por ellas más aire, hasta que Timy prometiese comportarse
mejor.
La boca habló
con Timy y le dijo que no podría respirar más hasta que no hiciera la promesa
de cambiar su conducta con ellas.
Timy, que era el
niño más descuidado del planeta, no le dio importancia a sus palabras y
siguió jugando sin hacer caso.
Al rato, Timy
sintió que le faltaba el aire en sus pulmones y empezó a pensar en lo que le
habían dicho. Ya estaba poniéndose colorado por falta de aire y aún así no
quería hacer su promesa, pues pensaba que la nariz y la boca se iban a
arrepentir y le dejarían respirar.
Se equivocaba,
pues ni la nariz ni la boca se iban a echar atrás en su decisión.
Había pasado ya
tanto rato que Timy empezaba a sentir que se mareaba . ¡Ya no aguantaba más!
Y ...
- ¡Lo prometo!.
¡Lo prometo!- gritaba Timy desesperado- ¡Necesito aire!.
En ese momento,
le dejaron respirar y desde ese día, Timy parecía otra persona.
Era el niño más
curioso y aseado de todo el colegio. Ahora Timy se comportaba estupendamente
y tenía una conducta excelente:
- Se sonaba la
nariz con pañuelos limpios.
- Se lavaba las
manos antes de comer.
- Procuraba
comer pocas chucherías y chocolate.
- Cepillaba sus
dientes después de cada comida.
- No se metía
nada en los oídos.
- Y , una vez al
año acudía voluntariosamente a sus revisiones al dentista y al otorrino.
Se cuidaba tanto
que ni la boca, ni la nariz ni la oreja volvieron a quejarse de Timy nunca
más.
Y COLORIN
COLORADO
ES MEJOR SER
ASEADO
COMPROMISO
Realiza los
puntos que se encuentran en la página 93
|
No hay comentarios.:
Publicar un comentario