martes, 17 de marzo de 2020

VALOR DEL BUEN TRATO


VALOR DEL BUEN TRATO
EL TORITO CHISPA BRAVA

Ricardo estaba llorando en el patio. Algunos de sus compañeros se habían estado metiendo con él, lo molestaban, le pegaban y le decían palabras que lo hacían sentir mal; esta actitud era frecuente, y no había nada que le molestara más. Pero por mucho que les dijera, no dejaban de hacerlo.

Un joven mayor que Ricardo, que lo había visto todo, se acercó y le dijo:
- Si quieres que no te vuelva a ocurrir eso, tendrás que llegar a ser como El torito Chispa Brava. ¿Te cuento su historia?
-¡Sí!
- Chispa Brava era un toro que una vez pudo ver televisión desde el prado. Pasaban en ella una corrida de toros, y al ver cuál iba a ser su final, se dedicó el resto de su vida a prepararse para aquel día, el de su corrida…Y no tardó en llegar.
Cuando salió a la plaza, recibió un primer puyazo en el lomo. Era muy doloroso, y sintió cómo su sangre de toro les pedía a gritos venganza. Pero él sabía lo que tenía que hacer, y se quedó inmóvil. Pronto apareció el torero provocándole con su capote al viento y su traje rojo. Volvió a sentir las mismas ganas de clavarle los cuernos bien adentro, pero nuevamente, tragó saliva y siguió quieto. No importó que siguieran tratando de animar al torito con puyas, banderillas y muletas: siguió tan quieto, que al cabo de un rato, toda la plaza estaba silbando y abucheando, hasta que decidieron cambiar de toro, porque resultó el toro más aburrido que se recuerda. Así que Chispa Brava fue devuelto a su prado para seguir viviendo tranquilamente. Y nunca más trataron de torearle, porque todos sabían que claramente no servía para las corridas.
- ¿Y eso que tiene que ver conmigo? - preguntó Ricardo.
- Pues todo. A Chispa Brava le llevaron a una plaza de toros porque querían divertirse a su costa. Cuanto más hubiera respondido al capote y las banderillas, más se habrían divertido, y no habrían parado hasta terminar la corrida. A ti te pasa lo mismo con esos que te molestan. Se divierten a tu costa porque ven lo mucho que te enfadas, y eso les hace una gran gracia. Pero si hicieras como Chispa Brava, y no respondieras, se aburrirían y se irían a hacer algo que les resultase más divertido o productivo.
Ricardo no terminaba en creérselo. Pero en los días siguientes trató de hacer caso a aquel joven mayor. Las primeras veces le costó mucho hacerse el indiferente ya que se reían de él; lo molestaban e incomodaban, pero no fueron muchas, porque todo resultó como había dicho el joven, y en unos pocos días, quienes lo molestaban habían encontrado otras cosas que hacer que meterse con Ricardo. 

ACTIVIDAD: contesta las preguntas en tu cuaderno.




  1. ¿ cómo era el trato que recibía Ricardo?
  2. realiza un dibujo sobre la historia
  3. ¿qué solución le propuso el joven a ricardo?
  4. ¿que otros valores hay mas en la historia?
  5. ¿ qué propones para que estos problemas de convivencia no se generen más en el LICEO?

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