Jueves 01 de octubre del 2020
LA LLORONA
Hace muchos años en la Ciudad de
México, cerca de Xochimilco, se escuchaban
los tristes lamentos de una mujer.
- ¡Ay mis hijos! Qué será de ellos - decía una
voz perturbadora.
Mientras se escuchaba a la mujer
misteriosa, los temerosos habitantes de la
ciudad se encerraban en sus casas
a base de lodo y piedra. Tampoco los
antiguos conquistadores se atrevían a
salir a la calle, pues los gritos de aquella
mujer eran realmente espeluznantes.
Los rumores decían que se trataba de
la llorona, una mujer vestida de blanco
con cabellos largos y aspecto
fantasmagórico, que flotaba en el aire
con un velo para cubrir su horripilante rostro.
Lentamente vagaba por la ciudad entre
calles y plazas, y quien llegó a ser testigo
de su presencia dice que al gritar, ¡ay mis
hijos!, agitaba sus largos brazos de
manera angustiosa, para
después desaparecer en el aire y
seguir aterrorizando en otras partes
de la ciudad con sus quejidos y gritos.
Mientras la llorona recorría las
plazas, lloraba desesperada, después
de un tiempo se dirigía al río hasta
perderse poco a poco en la oscuridad
de la noche, y así terminar disolviéndose
entre las aguas. Esto pasaba todas las
noches en la ciudad de México y tenía
verdaderamente inquietos a sus habitantes,
pues nadie sabía la causa de aquellos
lamentos.
Algunas personas decían que la mujer
tenía un enamorado, con el cual nunca
había podido casarse gracias a que la
muerte la había sorprendido
inesperadamente. Al morir el hombre
se quedó solo y triste, y descuidó a tal
punto a sus 3 hijos, que los pobrecitos
se quedaron huérfanos sin que nadie
les ayudara. A causa de esto la mujer
regresaba del más allá para cuidar de
sus hijos, y los buscaba desesperadamente
a través de gritos y lamentos.
DICTADO
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